Con la cantidad de información confidencial que se traslada fuera del firewall de los portátiles, no es cuestión de preguntarse si los datos van a terminar en manos equivocadas, sino más bien cuándo va a ocurrir. Seguro que ha visto los titulares: empresas importantes, vulneraciones de la seguridad importantes, noticias importantes.
Pero existen vulneraciones menos conocidas que tienen consecuencias igualmente devastadoras. Y, con demasiada frecuencia, en ellas se ven involucrados dispositivos móviles sin protección adecuada:
- Cuando un representante financiero perdió su equipo portátil, el banco para el que trabajaba tuvo que notificar a cada cliente que su información sobre directivas podría haberse visto comprometida.
- En un hospital de Texas robaron el equipo portátil de un empleado. Entre los datos perdidos se encontraba información confidencial de los pacientes, como su número de la seguridad social.
- La desaparición de un portátil en una tienda de regalos comprometió los nombres, las direcciones y las cuentas bancarias de asesores y residentes de New Hampshire, así como de un número desconocido de personas afectadas en todo el país.
- En un consultorio médico desaparecieron dos equipos portátiles. Ambos contenían los nombres, los números de la seguridad social y los datos de diagnóstico de los pacientes. Desde entonces, el consultorio implicado cifra todos los discos duros que contienen información de pacientes.
Los dispositivos móviles están diseñados para ser portátiles. Esto significa que se pueden llevar a cualquier parte, pero también que cualquiera puede llevárselos. Y, si esto ocurre, lo que viene a continuación no es nada agradable.